Dibujos de carbon mineral

Climeworks ag

El carbono se encuentra en el dióxido de carbono, que es un gas de efecto invernadero que funciona para atrapar el calor cerca de la Tierra. Ayuda a la Tierra a retener la energía que recibe del Sol para que no se escape toda al espacio. Si no fuera por el dióxido de carbono, el océano de la Tierra estaría congelado.
Con tanto carbono, ¿por qué no es todo negro y con hollín? ¿Cómo es posible que los perros sean blancos y los árboles verdes? Porque el carbono, un elemento, se combina fácilmente con otros elementos para formar nuevos materiales. Los nuevos materiales, llamados compuestos, son muy diferentes del carbono puro.
Las plantas y los animales dependen unos de otros. Y funciona bien. Durante cientos de millones de años, las plantas y los animales han vivido y muerto. Sus restos han quedado enterrados en las profundidades de la superficie de la Tierra. Así que durante cientos de millones de años, este material ha sido aplastado y cocinado por mucha presión y calor.
¿Y qué ocurre con todo este material vegetal y animal muerto? Se convierte en lo que llamamos combustibles fósiles: petróleo, carbón y gas natural. Este es el material que ahora utilizamos para dar energía a nuestro mundo. Quemamos estos materiales ricos en carbono en coches, camiones, aviones, trenes, centrales eléctricas, calefacciones, lanchas, barbacoas y muchas otras cosas que requieren energía.

Tecnología de captura de carbono

El olivino es uno de los minerales más comunes de la Tierra, ya que compone entre el 60% y el 80% de su manto superior. Reacciona con el CO2 para formar minerales carbonatados. Cuanta más superficie esté expuesta al aire, más rápido se puede absorber el dióxido de carbono, por lo que el olivino se tritura en pequeños trozos. Una libra de olivino puede absorber tanto como una libra de dióxido de carbono del aire.
El olivino molido es un excelente sustituto de la arena, por ejemplo, en obras de infraestructura y zonas verdes. Se podrían capturar más de 853.000 toneladas de CO2 en aplicaciones a pequeña escala en proyectos de construcción civil en Rotterdam. La ampliación a nivel nacional podría suponer una captura comparable a las emisiones anuales del tráfico de mercancías. Estudios anteriores han demostrado que los trabajos de dragado pueden llevarse a cabo de forma climáticamente neutra utilizando olivino. Además, el producto «de desecho» es neutro desde el punto de vista ácido y puede reutilizarse en la agricultura. Otros proyectos piloto muestran que la aplicación de olivino puede ser un sustituto de la cal y/o del fertilizante de magnesio en aplicaciones verdes y agrícolas, lo que supone un valor añadido.

1:02cómo funciona la tecnología de climeworksclimeworksyoutube – 12 abr 2021

ResumenCada año se producen en el mundo 7.000 millones de toneladas de materiales alcalinos como producto o subproducto de la actividad industrial. La disolución acuosa de estos materiales crea soluciones de alto pH que disuelven el CO2 para almacenar carbono en forma de minerales sólidos de carbonato o iones de bicarbonato disueltos. Aquí mostramos que estos materiales tienen un potencial de almacenamiento de dióxido de carbono de entre 2.900 y 8.500 millones de toneladas al año para 2100, y que pueden contribuir a una proporción sustancial de las emisiones negativas necesarias para limitar el cambio de temperatura global a <2 °C.
Información complementariaFichero de revisión por paresDescripción de archivos complementarios adicionalesDatos complementarios 1Datos complementarios 2Datos complementarios 3Datos complementarios 4Datos complementarios 5Datos complementarios 6Datos complementarios 7Datos complementarios 8Datos complementarios 9Derechos y permisos
ComentariosAl enviar un comentario, usted acepta cumplir con nuestros Términos y Directrices de la Comunidad. Si encuentra algo abusivo o que no cumple con nuestros términos o directrices, por favor márquelo como inapropiado.

Existencias de captura de carbono

La liberación acumulada de dióxido de carbono (CO2) antropogénico a la atmósfera se ha estimado en 2.035 ± 205 GtCO2 desde 1870 hasta 2015 (Le Quéré et al., 2015). En la actualidad, las emisiones son de unas 40 GtCO2/año (Informe Especial del IPCC, 2018). Cada año, aproximadamente la mitad de estas emisiones se eliminan de forma natural por absorción en el océano y la biosfera terrestre, mientras que el resto se acumula en la atmósfera y contribuye al calentamiento global. Para evitar los peores impactos del calentamiento global y el consiguiente cambio climático, el acuerdo de París recomendó limitar el calentamiento medio de la atmósfera a <2°C, y preferiblemente a <1,5°C (CMNUCC, 2015).
La mineralización del carbono se propuso hace 30 años como estrategia para eliminar el CO2 de la atmósfera (Seifritz, 1990; Lackner et al., 1995). Es un método a largo plazo y no tóxico de almacenamiento de CO2 en forma sólida, que también puede ayudar a mitigar los riesgos para la salud y el medio ambiente en contextos específicos (National Academies of Sciences Engineering Medicine, 2019). Esta estrategia de secuestro subterráneo aumenta la captación de CO2 en el depósito a través de la interacción con rocas que contienen iones de magnesio o calcio (Gunter et al., 1993). Además, como se convierte en una forma estable de carbonato, representa el mecanismo de almacenamiento más seguro con respecto a la minimización de las fugas (Zhang y DePaolo, 2017).