A la hora de comprar pintura, hay que tomarse las cosas con calma. No puedes, ni debes, comprar cualquier marca que se te cruce, por muy barata y atractiva que pueda resultar. Debes buscar siempre las mejores opciones, sobre todo si lo que estás buscando son pinturas para azulejos. Este terreno es todavía más exigente, porque se deben cumplir ciertas características para garantizar que la superficie de los azulejos quede bien cubierta.
No son como las paredes normales, y eso exige que la pintura tampoco sea normal. Es más, debes hacer todo lo posible por comprar la mejor pintura para azulejos en el caso de que te quieras animar a pintarlos. ¿Por qué? Porque saldrás ganando tanto a corto como a largo plazo. Para que lo entiendas mejor, vamos a ver las ventajas que te pueden brindar las pinturas de primera.
Ventajas de usar la mejor pintura de azulejos en casa
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Pinturas como Smartcover son capaces de ofrecer acabados propios de profesionales para particulares. No tienes que ser un experto en azulejos ni en pintura para poder disfrutar de unos resultados de primera. Puedes renovar tus baños y tu cocina sin necesidad de contratar a albañiles, ni tampoco de contar con equipos especializados, solo con pintura de azulejos como la que ofrece Smartcret, un rodillo y paciencia. Nada más.
¿Solo eso? Por supuesto que no, hay mucho más. Apostar por una buena pintura para pintar los azulejos de casa es apostar por una solución que te va a brindar numerosas ventajas. La más obvia es el ahorro de dinero, pero hay otros puntos bastante interesantes en los que vamos a profundizar a continuación. Presta atención.
Los colores que más te gusten
¿De qué color son los azulejos que vas a pintar? Lo cierto es que no importa, porque una buena pintura de azulejos los va a poder cubrir sin problema alguno. No importa que las paredes sean de un tono oscuro e intenso y quieras volverlas blancas porque, con un par de capas, tendrás el resultado deseado. Te ahorras los quebraderos de cabeza de las pinturas de mala calidad, como también el tiempo que supondría dar una y otra, y otra, y otra mano.
Así, puedes cambiar los colores de los baños y la cocina cada cierto tiempo si te apetece. Al ser tan sencillo, tan cómodo e incluso tan rápido, el proceso se vuelve más fácil y te permite experimentar con más frecuencia hasta dar con los colores que más te gusten. Va a ser como si tuvieras un baño o una cocina nuevos cuando quisieras.
Impermeabilidad sin fugas
Una de las principales razones por las que se puede necesitar pintura de azulejos es para intentar conseguir una mejor impermeabilidad, sobre todo en los baños. Las grietas pueden provocar posibles fugas que al final deterioren incluso la estructura de tu vivienda. Y eso, afortunadamente, es un riesgo que desaparece por completo si se usa una buena pintura de azulejos.
¿Por qué? Porque esta cuenta con la densidad más que adecuada para ofrecer una capa sólida que cubra todas las superficies sin problemas. De este modo, el agua no puede colarse y, además, al agarrar mejor la pintura y durar más tiempo, es mucho más difícil que haya fugas. En definitiva, a la larga ganas incluso en seguridad de cara a la integridad de tu hogar.
¿Defectos? ¿Dónde?
¿Había alguna grieta en la pared? ¿Algún azulejo con un mal acabado? Usando la mejor pintura, todo eso desaparece. Dando las capas adecuadas y aplicando bien la pintura, consigues un resultado totalmente homogéneo. Prácticamente, parecerá que has colocado azulejos totalmente nuevos tanto en el baño como en la cocina, o donde sea que estés pintando.
Si usas los colores adecuados, además, puedes disimular mucho mejor los posibles defectos que hubiera, incluso aunque algún azulejo se hubiera roto. Si se añade alguna pieza para disimular, aunque esta sea de otro color, luego solo tendrás que aplicar la pintura y todo quedará igualado. Desde luego, es una solución bastante interesante si quieres que no se noten las huellas del paso del tiempo.
Mayor ahorro a largo plazo
Te permite cambiar los colores sin problemas, la pintura se aplica fácilmente sin necesidad de aplicar muchas capas, refuerza las paredes, oculta los defectos… Al final, todo esto acaba repercutiendo de forma positiva en tu bolsillo. Te ahorras posibles reformas o arreglos, ahorras horas al no necesitar pintar tanto y, además, te ahorras también comprar otros azulejos en el caso de querer darle un cambio de aire al baño o a la cocina.
Además, una pintura de calidad acaba siendo muy duradera, por lo que no es necesario repasarla con tanta frecuencia. Todo esto no hace más que sumar factores que acaban restando a los gastos. Todo esto al final te permite disfrutar de una casa con un acabado más a tu gusto, más robusto y por menos dinero. Sales ganando.