Que son cuerpos cetonicos
Pasos de la síntesis de los cuerpos cetónicos
Los cuerpos cetónicos son moléculas hidrosolubles que contienen los grupos cetónicos producidos a partir de los ácidos grasos por el hígado (cetogénesis)[1] Se transportan fácilmente a los tejidos fuera del hígado, donde se convierten en acetil-CoA (acetil-Coenzima A), que luego entra en el ciclo del ácido cítrico (ciclo de Kreb) y se oxida para obtener energía[2] Los cuerpos cetónicos del cerebro se utilizan para convertir el acetil-CoA en ácidos grasos de cadena larga. Estos grupos cetónicos derivados del hígado incluyen el ácido acetoacético (acetoacetato), el beta-hidroxibutirato y la acetona, un producto de descomposición espontánea del acetoacetato (ver gráfico)
Los cuerpos cetónicos son producidos por el hígado durante periodos de restricción calórica de diversos escenarios: baja ingesta de alimentos (ayuno), dietas restrictivas de carbohidratos, inanición, ejercicio intenso prolongado,[3] alcoholismo, o durante la diabetes mellitus tipo 1 no tratada (o tratada inadecuadamente). Son el resultado de una gluconeogénesis intensa en el hígado, que genera glucosa a partir de fuentes (no carbohidratos) que no son ácidos grasos[1]. Se liberan en la sangre después de que se hayan agotado las reservas de glucógeno en el hígado. (Las reservas de glucógeno suelen agotarse en las primeras 24 horas de ayuno)[1].
Utilización de los cuerpos cetónicos
Cada vez hay más pruebas de que los cuerpos cetónicos, que se derivan de la oxidación de los ácidos grasos y que suelen producirse en estado de ayuno o en dietas ricas en grasas, tienen amplios efectos neuroprotectores. Aunque los mecanismos subyacentes a los efectos neuroprotectores de los cuerpos cetónicos aún no se han dilucidado por completo, los estudios realizados en los últimos años han aportado abundantes pruebas de que los cuerpos cetónicos ejercen efectos neuroprotectores a través de posibles mecanismos de estrés antioxidante, mantenimiento del suministro de energía, modulación de la actividad de desacetilación y respuestas inflamatorias. Basándose en los efectos neuroprotectores, la dieta cetogénica se ha utilizado en el tratamiento de varias enfermedades neurológicas como la epilepsia refractaria, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y las lesiones cerebrales traumáticas. La dieta cetogénica tiene un gran potencial clínico, que debería seguir explorándose en futuros estudios. Es necesario especificar las funciones de los componentes de los cuerpos cetónicos y sus objetivos terapéuticos y vías relacionadas para optimizar la estrategia y la eficacia de la terapia de la dieta cetogénica en el futuro.
Cuerpos cetónicos en la diabetes
Los cuerpos cetónicos son moléculas hidrosolubles que contienen los grupos cetónicos producidos a partir de los ácidos grasos por el hígado (cetogénesis)[1]. Se transportan fácilmente a los tejidos fuera del hígado, donde se convierten en acetil-CoA (acetil-Coenzima A), que luego entra en el ciclo del ácido cítrico (ciclo de Kreb) y se oxida para obtener energía[2]. Estos grupos cetónicos derivados del hígado incluyen el ácido acetoacético (acetoacetato), el beta-hidroxibutirato y la acetona, un producto de descomposición espontánea del acetoacetato (ver gráfico)
Los cuerpos cetónicos son producidos por el hígado durante periodos de restricción calórica de diversos escenarios: baja ingesta de alimentos (ayuno), dietas restrictivas de carbohidratos, inanición, ejercicio intenso prolongado,[3] alcoholismo, o durante la diabetes mellitus tipo 1 no tratada (o tratada inadecuadamente). Son el resultado de una gluconeogénesis intensa en el hígado, que genera glucosa a partir de fuentes (no carbohidratos) que no son ácidos grasos[1]. Se liberan en la sangre después de que se hayan agotado las reservas de glucógeno en el hígado. (Las reservas de glucógeno suelen agotarse en las primeras 24 horas de ayuno)[1].
El metabolismo de los cuerpos cetónicos
Los cuerpos cetónicos son producidos por el hígado y utilizados periféricamente como fuente de energía cuando la glucosa no está disponible. Los dos principales cuerpos cetónicos son el acetoacetato (AcAc) y el 3beta-hidroxibutirato (3HB), mientras que la acetona es el tercer cuerpo cetónico, el menos abundante. Las cetonas están siempre presentes en la sangre y sus niveles aumentan durante el ayuno y el ejercicio prolongado. También se encuentran en la sangre de los recién nacidos y de las mujeres embarazadas. La diabetes es la causa patológica más común de la elevación de las cetonas en la sangre. En la cetoacidosis diabética (CAD), se producen altos niveles de cetonas en respuesta a los bajos niveles de insulina y a los altos niveles de hormonas contrarreguladoras. En la CAD aguda, la proporción de cuerpos cetónicos (3HB:AcAc) se eleva desde lo normal (1:1) hasta 10:1. En respuesta al tratamiento con insulina, los niveles de 3HB suelen disminuir mucho antes que los de AcAc. La prueba de nitroprusiato, empleada con frecuencia, sólo detecta el AcAc en sangre y orina. Esta prueba es incómoda, no evalúa el mejor indicador de los niveles de cuerpos cetónicos (3HB), sólo proporciona una evaluación semicuantitativa de los niveles de cetonas y se asocia con resultados falsos positivos. Recientemente, se han puesto a disposición pruebas cuantitativas económicas de los niveles de 3HB para su uso con pequeñas muestras de sangre (5-25 microl). Estas pruebas ofrecen nuevas opciones para el seguimiento y el tratamiento de la diabetes y otros estados caracterizados por el metabolismo anormal de los cuerpos cetónicos.