Se puede tomar sol embarazada

Cómo tomar el sol de frente estando embarazada

Ha llegado el verano, estás a punto de irte a tus esperadas vacaciones, estás embarazada y te preguntas: ¿puedo tomar el sol durante el embarazo? La respuesta es sí, puedes tomar el sol durante el embarazo. La exposición al sol es muy importante para nuestro cuerpo, porque el sol nos ayuda a sintetizar la vitamina D, que es esencial para un desarrollo saludable del bebé y útil para fortalecer los huesos de la madre. Lo importante es protegerse de forma adecuada y tener algunos cuidados adicionales.
Durante el embarazo, la piel es especialmente sensible y el cambio hormonal provoca un aumento de la producción de melanina, responsable de la pigmentación más oscura de la piel expuesta al sol. Por ello, las mujeres embarazadas son más propensas a padecer cloasma, o máscara del embarazo, es decir, manchas oscuras en la cara o en el resto del cuerpo. Por ello, es fundamental proteger la piel con cremas solares con un factor de protección alto (mejor si es 50) y no exponerse al sol en las horas más calurosas del día.

¿se quema el sol con más facilidad durante el embarazo?

No. Los expertos aconsejan que broncearse, ya sea en un salón de belleza o al sol, no es una buena idea, estés o no embarazada. El bronceado es el intento de la piel de protegerse del daño causado por la radiación ultravioleta (UV). La exposición prolongada a los rayos UV agrava los efectos del envejecimiento y aumenta las posibilidades de desarrollar un melanoma maligno (cáncer de piel).
También es posible que su piel cambie de color con más facilidad de lo habitual. Esto se debe a que los niveles de una hormona que hace que tu piel reaccione al sol oscureciéndose (hormona estimulante de los melanocitos) son más altos durante el embarazo. Esto significa que pueden aparecer manchas oscuras irregulares en la cara (cloasma) o una línea en el centro del vientre (línea negra).
Estos son signos de que tu piel reacciona más intensamente a la luz solar de lo habitual, así que ten más cuidado y usa protección solar. Estos cambios en la pigmentación de la piel pueden ser aún más evidentes si toma el sol o utiliza un solárium.
Las camas solares y los solariums comerciales están prohibidos en la mayor parte de Australia porque provocan cáncer de piel. Sin embargo, hay pocas investigaciones sobre los efectos del uso de camas solares durante el embarazo. Además, ningún estudio ha dado una respuesta clara sobre cómo afecta la exposición a la luz solar o a los rayos UV artificiales al bebé en desarrollo.

Exponer el vientre de la embarazada a la luz del sol

No, no es seguro tomar el sol durante el embarazo. De hecho, los expertos no recomiendan tomar el sol a nadie, técnicamente, pero especialmente a las mujeres embarazadas. Evidentemente, eso no significa que no se pueda tomar el sol, sino que no es aconsejable coger una tumbona y tumbarse en ella durante horas…
«Al tomar el sol, se produce algo llamado exposición solar crónica de bajo grado o quemadura solar», añade. (La exposición solar crónica de bajo grado es lo que envejece la piel y puede aumentar el riesgo, aunque sea pequeño, de padecer cánceres de piel no melanoma).
Sin embargo, si antes de estar embarazada tomabas el sol tumbada sobre la espalda en una toalla de baño, conviene saber que si te tumbas sobre la espalda en las últimas etapas del embarazo, puedes comprimir una gran vena del abdomen llamada vena cava inferior, lo que puede reducir la sangre que vuelve al corazón y el suministro de sangre que llega al útero.
Si no estás convencida al cien por cien de que puedas pasar todo el verano sin tomar al menos un poco de sol, asegúrate de hacer lo siguiente para que tu piel esté lo más protegida posible:

Tomar el sol embarazada en el tercer trimestre

Tu idea de la felicidad podría girar en torno a un día soleado que habla de toneladas de positividad. Pero cuando estás embarazada, el escenario puede cambiar. Con la gente aconsejándote constantemente sobre qué hacer y qué no hacer, es posible que te sientas consciente de cada cosa. Si te gusta sentarte al sol y empaparte de la luz del sol, puede que te preguntes si deberías seguir haciéndolo ahora que estás embarazada. Sigue leyendo para saber más.
La exposición al sol es buena si necesitas una dosis adecuada de vitamina D. De hecho, sentarse al sol puede ayudar al desarrollo óseo del feto durante el embarazo. También puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario. Dicho esto, debes asegurarte de que no te sientas al sol durante más tiempo del habitual.
Esta es una de las principales preocupaciones de las mujeres embarazadas. Un estudio señala que las mujeres embarazadas que se exponen a los rayos UV durante períodos prolongados pueden desarrollar cáncer de piel. Esto se debe a las quemaduras solares que se producen tras un baño de sol prolongado. Como ya se ha dicho, las mujeres embarazadas son propensas a la sensibilidad de la piel, por lo que hay más posibilidades de sufrir quemaduras solares.